
Bueno, bueno… octubre ya está aquí y con él la locura de mochilas, horarios, extraescolares y noches que no dan para más. Si tú también sientes que te estás transformando en un trapecista mal pagado (sosteniendo peso, cargando con todo, con dolor de hombros y hasta con la espalda que dice “basta”), este post es para ti, colega de Vallecas.
Porque sí: no solo los peques sufren la vuelta al cole. Los padres también pagan peaje… y la fisioterapia lo sabe.
El síndrome del “papá/mamá cargamochilas”: ¿qué está pasando?
Entre libros, cuadernos, estuches, carpetas y esa carpeta extra que no sabemos por qué lleva, la mochila del niño puede convertirse en un monstruo de carga. Y tú, al final, también acabas arrastrando tu propio peso: mochilas que hay que subir, bajar del coche, empujar, llevar al colegio, cargarla tú cuando algún tramo les pesa… Vamos, que el esfuerzo no desaparece del todo para ti.
Esto te puede generar:
Tensión en hombros y trapecios.
Contracturas en la zona del cuello y dorsal alto (ese dolor que se te instala entre las escápulas).
Molestias lumbares si haces mal la postura al agacharte o al levantar la mochila del suelo.
Cargas asimétricas si llevas tú mismo/a materiales del niño o incluso la mochila cuando él/ella no puede llevarla.
¿Te suena? Si es “sí”, no estás solo/a.
Consejos prácticos de fisioterapia para padres de Vallecas
Aquí van algunos truquitos que, si los aplicas, te evitarás más de un “ay, me duele” al final del día en el Ensanche de Vallecas:
1. Haz tú la prueba del peso
Antes de dejarle la mochila al niño, tú levántala: si notás que tira demasiado, quítale carga. La recomendación aceptada dice que la mochila del niño no debe superar entre el 10‑15 % de su peso corporal.
Si la mochila va muy cargada, piensa si hay objetos que puedan quedarse en el cole o hacerse en versión digital.
2. Muévete y calienta antes
Sí, tú también. Unas vueltas suaves al cuello, movilidad de hombros y estiramientos ligeros por la mañana ayudan a que tu cuerpo “entre en marcha” antes de cargar materiales o de acompañar al niño al cole.
3. Técnica de levantamiento correcta
Cuando levantes la mochila del suelo:
Flexiona rodillas, mantén la espalda lo más recta posible.
Lleva la mochila cerca del cuerpo al subirla al coche o al maletero.
Evita giros forzados mientras levantas.
Esto minimiza el estrés lumbar.
4. Distribución de esfuerzos
Si vas a cargar cosas tú (cuadernos, carpeta extra, cosas suyas que no ha podido llevar), hazlo de forma equilibrada: no todo en un lado. Si usas una mochila tú, igual aplica los mismos criterios de tirantes anchos, ajustes, que quede pegada al cuerpo.
5. Fortalece espalda y core (sí, tú también puedes)
Una propuesta simple para meter en tu rutina:
Puente de glúteos
Plancha frontal (20‑30 s)
Extensiones lumbares suaves
Retracción escapular (apretar omóplatos)
Rotaciones de tronco controladas
Hazlo 3‑4 veces por semana. No necesitas más, pero sí con constancia.
6. Estiramientos al final del día
Cuando llegues a casa, échale 5 minutos al cuello, trapecios, dorsal alto, lumbares. Ese mini “reset” ayuda un montón para dormir mejor.
7. Hazte chequeos periódicos
Si empiezas a notar molestias que no se van con estiramientos o autocuidado, pide cita en Saludalia Vallecas. Una sesión de fisioterapia puede ayudarte a detectar desequilibrios, trabajar puntos gatillo y evitar que la molestia se cronifique.
¿Por qué importa esto?
Porque vivimos en un barrio con movimiento: subidas bajadas, trayectos caminando, transporte público. Eso significa que esas “cargas extra” que llevas tienen un efecto real. Además, estar bien de espalda te permite estar al cien para tu rutina diaria en Vallecas: no quieres quedarte limitado/a para moverte, hacer tus cosas, jugar con tus hijos sin que tu cuerpo te juegue una mala pasada.
Y si la zona tiene clínicas como la nuestra, tienes apoyo cerca para solucionar lo que de verdad duele, no solo parchearlo.