Vale, vamos al grano. Cuando se habla de suelo pélvico, la mayoría piensa en embarazos, posparto y poco más. Pero ojo, que este grupo de músculos y tejidos tiene mucho que decir (tanto en mujeres como en hombres) y no solo cuando hay una barriga de por medio. En Saludalia Vallecas, justo en el corazón del Ensanche de Vallecas, llevamos tiempo viendo casos que van más allá de lo que se suele contar. Y sí, la fisioterapia aquí juega un papel clave.
Pero… ¿qué narices es el suelo pélvico?
Imagina una hamaca en la base de tu pelvis. Esa “hamaca” sostiene órganos como la vejiga, el útero (en mujeres) o la próstata (en hombres), y el recto. Está formada por músculos, ligamentos y tejidos que deben estar firmes, pero también flexibles. Si se debilita o se tensa demasiado… ¡empiezan los problemas!
Y esos problemas no son solo “de mayores”, ni solo “cosas de mujeres”. La lista es larga: pérdidas de orina, molestias durante las relaciones sexuales, dolor lumbar, sensación de presión en la zona baja… Vamos, cosas que nadie quiere pero que mucha gente sufre en silencio.
Esto te puede generar:
Tensión en hombros y trapecios.
Contracturas en la zona del cuello y dorsal alto (ese dolor que se te instala entre las escápulas).
Molestias lumbares si haces mal la postura al agacharte o al levantar la mochila del suelo.
Cargas asimétricas si llevas tú mismo/a materiales del niño o incluso la mochila cuando él/ella no puede llevarla.
¿Te suena? Si es “sí”, no estás solo/a.
¿Por qué puede fallar? Y más aún: ¿por qué nadie lo cuenta?
Las causas son muchas y muy variadas. Parto, claro que sí, pero también deportes de impacto, cirugías, malas posturas, estrés, estreñimiento crónico, menopausia, y en el caso de los hombres, tras intervenciones de próstata. Sí, señores, vosotros también tenéis suelo pélvico… y también se puede tratar con fisioterapia.
¿Y por qué no se habla más de esto? Pues por pudor, por desconocimiento o porque muchas veces no se relaciona un síntoma con esta zona. En Vallecas lo vemos mucho: pacientes que vienen por dolor lumbar y resulta que el origen está en el suelo pélvico.
¿Qué hace un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico?
Buena pregunta. En Saludalia Vallecas, la primera sesión es clave: hacemos una valoración global y, si es necesario, una exploración interna (siempre con tu consentimiento). Nada invasivo ni raro, todo muy natural, profesional y sobre todo, explicándotelo todo paso a paso.
Luego, el tratamiento puede incluir técnicas manuales, ejercicios específicos (como los famosos pero malentendidos Kegel), trabajo de la respiración, biofeedback, neuromodulación o electroestimulación. Todo según lo que necesites.
Y lo mejor de todo: no hace falta “esperar a estar muy mal”. Cuanto antes se empiece, más fácil es recuperar el equilibrio y evitar sustos mayores.
¿Esto solo pasa en mujeres?
Ni de broma. Muchos hombres en nuestra zona del Ensanche de Vallecas vienen por molestias al orinar, dolor pélvico crónico, dificultades tras una operación de próstata… Y la fisioterapia les cambia la vida. Literal.
Además, algunos deportistas, aunque estén en plena forma, presentan disfunciones por exceso de presión abdominal o por entrenamientos mal gestionados. Y no lo saben hasta que viene el problema. Así que sí, el suelo pélvico no entiende de géneros ni de edades.
Vallecas se mueve… ¡y también su suelo pélvico!
Aquí, en nuestro barrio de Vallecas, tenemos de todo: madres recientes, abuelas activas, deportistas de todos los niveles, gente joven con mucho estrés… y todos pueden beneficiarse de cuidar esta parte del cuerpo que, aunque esté “escondida”, tiene mucho que decir en nuestra salud y bienestar.
Desde Saludalia Vallecas queremos romper ese tabú. No hay por qué aguantar molestias “porque es normal” o “porque ya tienes una edad”. El suelo pélvico se entrena, se trata, se recupera. Y con la ayuda adecuada, los resultados se notan. Y mucho.
¿Te animas a conocer más?
Si te pica la curiosidad, si hay algo que te incomoda, o simplemente quieres prevenir y cuidar tu salud de forma global, te esperamos en nuestro centro en el Ensanche de Vallecas. Porque cuidar de ti… empieza desde la base. Literalmente.
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